Para la espera del golpe, la raqueta debe colocarse adelante a la altura del pecho con empuñadura "continental", lista para salir para ambos lados en busca del impacto.
El cuerpo debe mantenerse con las piernas abiertas y las rodillas flexionadas sobre la punta de los pies.
Para ejecutar la volea, debe pegársele a la pelota de arriba hacia abajo y adelante ( con la raqueta en un ángulo de 45º), valiéndose de la fuerza que trae la misma. En el momento del impacto hay que salirla a buscar con el pie hacia adelante y cruzarlo levemente.
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